El pronóstico no era bueno, pero llevabamos raquetas y piolets y eso nos daba confianza.
Dejamos el coche en el aparcamiento que hay encima de Bejes y....empezamos a subir. No había nieve (por lo que piolets y raquetas quedaron en el coche), cuando llegamos a la cota donde empezaba la nieve nos acordamos de ellos, paro...afortunadamente no hicieron falta, era nieve dura en la que apenas te hundías.
Nos costó llegar al refugio "el casetón de Andara" pues el camino estaba cubierto de nieve demasiado dura e inclinada como para andar por él hacia el Macondiu..
Comimos en el refugio mientras fuera arreciaba la ventisca(es increíble lo rápido que puede cambiar el tiempo en estos lares). a las 15:30 comenzamos el descenso acompañados por la nieve y el viento, lo que hizo que el regreso al vehículo...se nos hiciera largo y hasta, penoso.
Parada obligada en "la casa azul" para reponer fuerzas con una palmera gigante y a casita a descansar.
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