En bote con los Juanjos.

Se trataba de ver si había barrenos en los acantilados del nordeste del Buciero y eso, sólo lo podíamos hacer desde el mar, y los encontramos. Dichos barrenos y sus consiguientes voladuras, los hicieron los franceses para hacer imposible un hipotético desembarco en este baluarte llamado Santoña, en las escasas zonas de sus acantilados que no son verticales. Bueno pues con tal excusa nos dimos un paseo por una mar en calma con un delicioso sol primaveral. Tambien desembarcamos al pié de los acantilados para buscar balas u otros restros de las batallas que por estos lares tuvieron lugar y de los que apenas encontramos nada.